Ajedrez
*Sergio y Efrén
Tranquilos, que no cunda pánico, Efrén Reza y Sergio Bigurra solo se reunieron para fomentar el deporte, pero nada tiene que ver con la grilla, aunque también dice un dicho que “cuando el río suena, es porque agua lleva”, y no hay que descartar en el 2024 una alianza entre estos dos jóvenes empresarios que no son mal vistos por la sociedad martinense, la cual se burla de ese sombrerudo que anda regalando hasta una hermana por que quiere ser alcalde de un municipio que ya identifica muy bien a las “ratas”.
Martínez de la Torre quiere gente buena, de cuna de trabajadores, que sepan a la perfección las necesidades de su pueblo, y la manera de resolverlas, no de improvisados que se han dejado engañar con el cuento de que pueden ser siquiera candidatos a la silla que hoy ocupa el contador público Rodrigo Calderón Salas.
Efrén Reza Montañez, dijo al que escribe que él esta dispuesto a trabajar por Sergio si él quiere ser el candidato, ya que es un empresario con mucha visión que dejaría cosas muy buenas a la capital mundial del limón persa.
En fin, los gallos ahí están, ahora falta saber por donde se van, recordando que la gente hoy en día ya no votará por el partido, sino por la persona, poniendo en graves aprietos a los “morenos”, los cuales tendrán que soltar a alguien con muchas más posibilidades de triunfo, ya que, si sueltan a la “comandanta chispita”, esta estará destinada a una derrota garrafal, ya que ni su militancia la quiere.
Además, esto también dejaría muy atrás al mala paga que trabaja en el ayuntamiento martinense, y que desde ahora esta soñando con ser alcalde, diputado o mínimo otra vez suplente, recordando que ni en su rancho lo quieren.
En fin, Efrén y Sergio, Sergio y Efrén ya mandaron el primer mensaje, así que aguas, por que bien podrían ser abanderados por PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano en el 2024, lo que no dejaría oportunidad alguna a los morenistas, los cuales no tienen “corcholatas”, ya que ninguno de sus funcionarios estatales sirve para una chingada, demostrando que en su mayoría son arrastrados de un sistema que solo les paga para servir de alfombras. Así o más claro.